A ti, q alguna vez fuiste el mundo para mi...
Y era entonces cuando todo parecía perfecto, que mas da?, me dije; Si hay q padecer por mas de ésos tus besos, dejemos lo a la suerte resignemos una vida, anulemos al destino y todo aquel invierno.
Podría decirte que besaría tu cuerpo hasta perderme al final de las sombras incrementando segundo a segundo el derroche de pasiones innegablemente de amor, haciendo realidad nuestros sueños entre las sabanas; Pero te mentiría y no quiero hacerlo mas, ahora las sombras me muestran mas clara de lo q puedo ser a la luz incluso del sol...
Que a tus labios puedo resistirme sin lastimar mi deseo, por q ya es perdedizo y que mas puedo decir si el juego de situaciones q se dan no son mas q el resultado de una vida juntos, que los restos, que aunque jugosoamente exquisitos no son mas que éso, restos, y debo advertirte, ¡ten precaución al tocarlos!, incluso tu puedes perderte pensando que son algo q ya es irreal, que si queda algo son solo las cenizas de aquel incendio que iniciamos una vez tu y
yo aquel frío y sórdido octubre lleno de gotas de lluvia al amanecer y juramentos en el aire, de algo que finalmente pude ver, no era ni eterno, ni remotamente real, juramentos q alguna vez expiraron en nuestros labios y ahora no son mas que un recuerdo de intentos de homicidio de sensatez y metas perdidas, argumentando amor y alegando demencia, pero que mas podria yo decirte ésta noche si todo se ha dicho, nada mas que no te amo, y adios, pues es la única manera de hacerlo!
