Cuando lo que tú pintas, dibujas o escribes, llega a la gente, ellos reviven esa experiencia tuya Esa es la única conexión que tienes con ellos. No puedes revisar lo escrito porque es mentir, traicionar a tus propias ideas. O reconsiderar el flujo, el ritmo, el brote de las palabras, eso es traición. Y eso es un pecado, Martin. ¡Un pecado!No acepto esa interpretación católica de mi necesidad de revisar cada palabra como mínimo cien veces. La clave es el sentimiento de culpa, no el pecado. Sentirte culpable por no escribir mejor, por no estudiar cada dato bajo todos sus ángulos y darle un equilibrio.- ¿Y qué hay de sentirte culpable por censurar tus ideas? Tus ideas reales y primordiales, las más sinceras. Eso es lo que haces empeñándote en revisar.”“Hay que exterminar todo pensamiento racional, ésa es la conclusión a la que he llegado” (Jajajaja, la conversación entre el personaje de Weller y sus dos colegas, al principio de la película, es de lo mejor, y por lo cierto q es todo ésto vale la pena, a veces se pierde el toque sin notarlo... Claro q drogarse con insecticida no es la clave, pero bueno... jajaja.)
P.D.Se necesita un estomago fuerte...